lunes, 24 de octubre de 2011

Mägo de Oz

Siempre he seguido a más grupos extranjeros que españoles.
Siempre me ha gustado más cómo se escuchan las frases en otras lenguas.

Pero eso era sólo porque no encontraba un grupo que dijese lo que sentía en mi idioma.

Hasta que descubrí tu voz.

Alguien que no se callaba. Que se atrevía a decir las verdades como puños que el mundo no quiere oír. Que llevaba la perversión a su orgásmico límite.

Ya perdí la cuenta de las veces que me has hecho llorar con tus susurros. Y las que me has hecho gritar tus ideas tan parecidas a las mías.

La libertad, el amor, la naturaleza...Los temas que te transportaban a otro mundos y épocas, que contaban historias con más emoción que cualquier libro o película.

Cuantas veces mi imaginé poderte ver en directo, cantar junto a ti, aunque sólo yo me diese cuenta. Quería que tu voz hiciera vibrar también mi cuerpo y no sólo mis sentidos.
Sé que ya no pasará, pero no habrá día en que no lo piense. Porque tu voz, junto a la música de uno de los grupos más importantes de mi corta vida, ha marcado un antes y un después. Y la huella que hay en mí ya nadie la podrá borrar.

A donde quiera que te dirijas ahora, te deseo muchísima suerte, ojalá que tu voz siga despertando e inspirando al alma de las personas, despertando a ese pequeño folklorico que llevamos dentro.

Y sobre todo...

Gracias, Jose Andrea. Siempre estarás en mi corazón junto a Mägo de Oz.

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